Erróneamente, una marca es asociada directamente al concepto de logo. Si bien es cierto que debe contener uno obligatoriamente dentro de su sistema comercial, no debe limitarse solo allí.

Por su parte, un logo, es el principal identificador de una marca en conjunto a otros signos como el nombre, el eslogan, el tono de la comunicación, entre otros.

Una marca tampoco debe ser vista como la que facilita la diferenciación entre el costo de un producto con respecto a otros precios de venta, sino más bien, como la que representa la suma de todas las cualidades valiosas de un producto para el consumidor.

Ahora bien, una marca es la que está compuesta por elementos sicológicos, por distintivos verbales y gráficos que portan en sí, vínculos emocionales y mezclas de valores intangibles y culturales que finalmente son compartidos con los clientes.

Para terminar, una marca es aquella que tiene la fuerza de hacernos asociar momentos de nuestras vidas con productos o servicios. Hacen parte de nuestra cultura y de nuestro cotidiano.

Es una filosofía de vida, es la huella diferencial, es una forma de pensar que va de acuerdo con una promesa otorgada por un algo que consumimos.

1.   Definiciones

Comenzamos respondiendo las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué debe existir tu marca?
  • ¿Qué proyecto tienes para ella?
  • ¿Cuáles son sus valores y su misión?
  • ¿Qué territorios geográficos abarcará?
  • ¿En qué categoría del mercado se ubicaría?
  • ¿A quién se va a dirigir la marca?
  • ¿Qué imagen quieres dejar al público?

Estas son algunas pocas por las que puedes comenzar.

2.    Investigación

De igual modo, es importante realizar, a la par de las preguntas, investigaciones profundas acerca de la cultura en la que estarás inmerso y de las promesas que las personas estarían esperando recibir de tu parte.

Convierte las preguntas del calentamiento en objetivos a investigar.

  • Definir tu diferencial con respecto a las otras marcas existentes.
  • Construir alternativas del proyecto.
  • Analizar los valores del espacio y del público en que te moverás.
  • Trazar las ventajas y desventajas del territorio geográfico.
  • Definir los gustos, costumbres, comportamientos de tus clientes.
  • Conocer las leyes y políticas asociadas a tu sector del mercado.
  • Entre muchos otros.

Son tan solo ejemplos, de ahí las investigaciones pueden ser tan profundas a como tu necesidad de conocimiento lo requiera.

3.    Mentes creativas

En este punto, la idea es comenzar a definir una plataforma de conceptos que te serviría de base para la creación de la identidad de tu marca a largo plazo, además de ser la fuente de inspiración y energía.

Es decir, se establecerán los conceptos, las emociones y las asociaciones con las que quieres atraer, comunicar tus ideas y ser recordado.

En el despliegue creativo es en donde surgen asuntos como el Namingnombre de tu marca, como también la arquitectura: el conjunto de estrategias y tácticas que se requieren para construir portafolio, identificar relaciones, definir jerarquías y descubrir oportunidades.

De igual modo, este aquí es el momento para forjar la personalidad que te definirá, la identidad verbal, visual, y la promesa por la que tu marca luchará.

Y recuerda, en este proceso debes procurar por que tu marca sea:

  • Breve
  • Sencilla
  • De fácil lecturabilidad y de pronunciación
  • Eufónica
  • Vistosa
  • Asociable
  • Original
  • Distinta
  • Evoque memorización

Consejos para la creación de una marca

Recibe consejos y llegarás a viejo

1.    Define tu marca

La sintonía es la clave del éxito en toda marca. Ten siempre presente que tu marca tiene una razón de ser y es aportarle momentos significativos a tu público, por ello, investígalo a profundidad y constrúyete de acuerdo al resultado que te arroje.

Una vez elegido tu carácter, procura mantenerte en él, sé siempre fiel a tu promesa de marca y gira entorno al tono de comunicación que ya te habías planteado seguir.

2.    Piensa tu marca como una persona

La personalidad, en nosotros los humanos, es la que determina nuestro comportamiento en las diferentes situaciones de la vida. En este mismo sentido, una marca con personalidad debe corresponder a este principio humano.

Las personas sienten mayor identificación y sentido de pertenencia con aquello que se muestre humano, más que en algo sin vida y que se asemeje a una máquina.

Por otro lado, la personalidad ayuda a las marcas a ser fieles a quienes son y esto es su principal diferencial con respecto a otras marcas. Pasa como en las personas: ninguna es igual a la otra, por tanto, con las marcas debería suceder lo mismo.

3.    Elige un buen nombre

Para comenzar, cabe decir que el nombre de una marca no es más que la palabra mágica. Es aquella enunciación con la que serás conocido, así que debes tener mucho cuidado al elegir el nombre de tu marca.

El nombre de marca es el activo más importante de toda empresa y negocio. Como se mencionó en puntos anteriores, un nombre de marca efectivo es aquel fácil de pronunciar, de escribir y de recordar.

Evita malas asociaciones y sé estratégico con el nombre. Pregúntate qué significaría en otros idiomas; no vaya a ser que hieras susceptibilidades o te conviertas en el chiste de tus consumidores. Evita las malas interpretaciones.

4.    Crea un logotipo

El logotipo será la síntesis de la promesa, del tono de comunicación, del valor y del nombre. Por lo tanto, procura que sea atractivo y preciso con lo que quieres dar a conocer de tu marca.

Al igual que el nombre, el logotipo debe ser sencillo, atractivo, comprensible, memorable, adaptable pero con la capacidad de permanecer en el tiempo.

Debe funcionar en las diferentes escalas de tamaño, es decir, que sea comprensible independiente si se ubica en enormes vallas o en pequeñas tarjetas de presentación. Igualmente, un buen logotipo es el que funciona tanto a color como a escala de grises.

Algunos expertos en el tema dicen que un logotipo exitoso, es también aquel que fácilmente puede ser dibujado por los clientes tan solo utilizando un lápiz y un papel.

Para conocer más al respecto, te invito a leer el siguiente artículo: cómo crear un logotipo.

5.    El eslogan

Crea una frase cuyo éxito esté en su sonoridad. Haz que sea pegadizo, contagioso y de fácil recordación. El propósito del eslogan es el de complementar la identidad de la marca y hacer que las personas logren recordarla sin necesidad de ver el nombre o el logo.

6.    Plantear un diferencial

Todo es cuestión de creatividad.

Identifica las características y los beneficios que hagan de tu marca algo diferente de las demás. ¡Ah! Por cierto, que sean características y beneficios reales y creíbles. Lo ideal es que constantemente estés dando a conocer a tu público, ambos factores.

7.    Define tu público

Es de vital importancia definir un público objetivo, pues, a este será a quién le dirigirás toda la comunicación de tu marca. Como un consejo dentro de este: vale la pena segmentar a este público objetivo para así llegarle de forma más apropiada y de manera más directa.

8.    Más que ventas, genera experiencias

Diseña y lleva a cabo experiencias que enriquezcan la sensación de bienestar en el cliente. Esto ayuda a forjar la confianza y los fuertes lazos con ellos. Crea redes de contacto por los cuales puedas estar constantemente al tanto de la opinión y sensación de tus clientes.

9.    Relacionamiento a largo plazo

Este es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta. Sé auténtico con tu marca y sé fiel a ella misma, de esta forma las personas encontrarán en ella confianza y por ende, una relación que pueda continuar a lo largo del tiempo.

10. Coherencia

Todos los mensajes que envíes a tu público, procura que vayan movidos por una misma línea de comunicación y que siempre apele por la verdad y el cumplimiento de tu propuesta, pues así mantendrás la fidelidad de tu marca y los clientes siempre verán una correspondencia clara entre lo que dices y haces.

11.  Transmite valores

La marca, en conjunto a sus empleados, comunicación, entre otros, deben ser capaces de aportar, reflejar y promover en conjunto, valores acordes a las expectativas de tu público.

12. Sé auténtico

No trates de imitar el aspecto ni la comunicación de las grandes marcas; mejor sé tú mismo. Si estás iniciando, puedes aprovechar tu posición para atraer clientes que estén buscando originalidad.

Independiente de estos 12 consejos o más que puedas encontrar, lo más importante es que seas innovador. Atrévete a ser tú.

Como ejercicio, piensa en una marca que para ti sea bastante conocida y construye una respuesta acerca de la marca según los 12 consejos. Esto te ayudará a ir comprendiendo la dinámica en la que se basa la construcción de las marcas.

Objetivos de la creación de una marca

  • Crear el entorno ideal para así apoyar a los productos o servicios que comercializamos.
  • Ofrecer un valor adicional a nuestros clientes, mejorando, de este modo, la relación y la fidelización.
  • Crear una comunidad de clientes que generen sentimiento de pertenencia.
  • Aumentar el interés por nuestra oferta
  • Aumentar el valor de nuestra oferta
  • Reforzar la imagen de la empresa o negocio
  • Construir el posicionamiento
  • Mejorar la reputación
  • Ahorra presupuesto en medios tradicionales

Para tener una marca exitosa

Como sucede con todo en la vida, el éxito solo se logra con la perseverancia y el trabajo arduo. No obstante, para efectos de ese trabajo constante en nuestras marcas, y en resumen, es fundamental tener presentes asuntos como:

  • Visibilidad: Atraer con colores, formas, texturas.
  • Estática: Despertar emoción, seducir.
  • Asociativa: Vincular a significados positivos.
  • Recordable: Imponerse en la memoria emocional.
  • Comunicativa: Ser simpático con la gente al momento de comunicar
  • Designativa: Nombrar y señalar correctamente
  • Significativamente: Representar valores acordes a las expectativas
  • Identificativa: Diferenciarse en los aspectos que rodean a tu marca y negocio.

Y nunca dejes de:

1.    Segmentar:

Es difícil ser una marca multitarget, es decir, que se dirija a muchísimos públicos a la vez, así que lo ideal es escoger uno y enfocarnos a darle lo mejor de nuestra propuesta.

Entre más cerrado esté el segmento de público, más fácil será encontrar elementos comunes en ellos, por tanto, más fácil será la comunicación y más fácil podrás encontrarlos. El que mucho abarca, poco aprieta, entonces mejor abarca con éxito un nicho de acuerdo a tus verdaderas capacidades de atención.

2.    Investigar:

Hay que indagar constantemente, incluso si la marca ya está elaborada. Busca información constantemente sobre tu consumidor y entiende siempre sus necesidades.

Investiga el mercado, tu categoría y competencia directa e indirecta, productos complementarios, suplementarios, entre otros. Qué se está vendiendo, qué precios tiene el mercado para tu producto, servicio o idea. Qué gusta, qué motiva, entre otros.

3.    Enfocarte:

Trata de que tu marca ofrezca una sola idea y no muchas a la vez; pues, es difícil, como en una persona, ser exclusivo, seguro, práctico, cómodo, económico, sorprendente entre otros, a la vez.

Muchas de las formas de ser ni siquiera son compatibles, por tanto, continúa revisando contantemente quién eres como marca y esfuérzate por potencializar esa característica demostrándolo no solo en lo que ofreces sino también en cómo lo ofreces.

4.    Identificarte:

Dale personalidad a tu marca, eso sí, no significa que no puedas redefinirte. ¡Por el contrario! Evalúate constantemente, al igual que como humanos lo hacemos con nosotros mismos.

Según vaya transcurriendo el tiempo, verás que el interés de tu público, del entorno y de ti mismo, irán cambiando sin siquiera planearlo. No obstante, la clave es siempre revisarte para poder dar el paso al cambio en el momento adecuado.

5.    Hacerte físico:

Llegó la hora de hacer todos nuestros distintivos, es decir, todos aquellos objetos que entregaremos a nuestros clientes para forjar su recuerdo hacia nosotros. Hablo del manual de marca, de cómo se verá visualmente nuestra comunicación, nuestra tarjeta de presentación, bolsas, membretes entre otros.

6.    Comunicarte:

Bebé que no llora, no toma tetero. La comunicación es la clave del éxito en todos los ámbitos de la vida. Sin comunicación, no podemos dar a conocer lo que tenemos para ofrecer, por tanto, ¡que comience la divulgación y que no se detenga!

Hay diversos métodos para comunicar: está la forma tradicional, basada en la Publicidad y el Mercadeo Clásico, como también existen otros métodos tales como el Inbound Marketing y dentro de este el Marketing de Contenidos.

¿Cuál elegir? Te recomiendo revisar nuevamente tus objetivos, tus alcances, incluso tu presupuestos e intenciones como marca; pues allí siempre estarán las respuestas para elegir los métodos de comunicación que más te benefician.

 

Conoce más de Alia

Master en Administración de Empresas especializado en Marketing, Universidad Católica de Chile. Licenciado en Economía, Tecnológico de Monterrey. Cursa un Master en Marketing Digital & Ecommerce en Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

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