Así como existe la auditoría contable que se asegura de verificar que se está llevando correctamente el registro de las cuentas o finanzas de las empresas (de acuerdo a las mejores prácticas, reglamentos y leyes); no sería positivo tener una forma de saber si se están haciendo bien las cosas en el área comercial?
En ese sentido se ha desarrollado lo que se conoce como Auditoría de Marketing.
¿Qué es una Auditoría de Marketing?
Este es un proceso por el cual, un tercero neutro a la empresa, recaba información de diferentes niveles de la empresa para identificar:
– Qué existe una estrategia comercial bien definida
– Que los procesos comerciales están alineados a esa estrategia (pre, venta y post venta)
– Que las inversiones en promoción y publicidad se hacen acorde a esa estrategia
– Que la comunicación está alineada a esa estrategia en forma y fondo
Una auditoría de marketing toca entonces temas de dirección, de procesos, de finanzas y hasta de recursos humanos. Esto porque estas áreas son las que tienen un impacto en la forma de hacer marketing.
El objetivo es controlar el grado de cumplimiento del plan de marketing.
¿Porqué se necesita una Auditoría de Marketing?
Una de las ventajas de contar con una auditoría de Marketing es que permite una visión global y que hecha a tiempo permite reaccionar cuando aún hay tiempo de maniobra.
Por lo general, se busca hacer una auditoría cuando:
– Se sabe que algo no va bien, pero no se puede definir qué
– No se alcanzan los objetivos
– Hay un descenso en las ventas
– Se desea optimizar las inversiones en marketing
– Se desea una opinión objetiva y neutra de las acciones comerciales
¿Cuál es el proceso de una Auditoría de Marketing?
El proceso de una auditoria de marketing es relativamente sencillo. Consta de una fase de planificación, levantamiento de información, análisis y presentación de resultado. En algunas ocasiones puede incluir recomendaciones o planes de seguimiento a las acciones sugeridas.
¿Quién debe hacer una Auditoria de Marketing?
Lo que se debe tomar en cuenta es que quién realice la auditoría tenga experiencia en marketing (no solo teoría sino práctica), idealmente en diferentes industrias y tipos de empresa. Esto permitirá que identifique rápidamente puntos de quiebre que quizás otras personas con menos experiencia no logren ver.
También es importante que quién la realice, sepa de nuevas tecnologías y tendencias, ya que los cambios en el mercado en esas áreas hoy en día deben tomarse en cuenta en el análisis de resultados de la auditoría.